Centro de Innovación y Emprendimiento
Centro de Innovación y Emprendimiento
- Hemos capacitado a 2293 personas en temas competitivos para mipymes
- 625 mipymes han recibido nuestro acompañamiento empresarial.
- 13 asociaciones de desarrollo se han beneficiado gracias a Fondo Impacto y procesos de acompañamiento.
- El 43% de nuestros acompañamientos han sido para personas migrantes.
- 78% de nuestros acompañamientos empresariales han sido para mujeres.
- Tenemos 2 CIEs, uno en la sede de San Pedro; y otro en la sede de Santa Cruz, Guanacaste.
- Durante el 2024, las mipymes acompañadas tuvieron un promedio de 5.6 en generación de empleos directos e indirectos.
- El 70% de los emprendimientos acompañados son mipymes formalizadas.
- Hemos aprobado proyectos de capital semilla del SBD por un monto de ₡204 millones.
“¿Se ha preguntado qué tan emprendedor es usted?... valorémoslo un momento…
Nuestra vida está llena de sueños, está inspirada en ilusiones y siempre queremos lo mejor. Alcanzarlo depende de nuestra gran fuerza interna para hacerlo realidad y de encontrar condiciones en el entorno que nos ayude, pero… no siempre esas condiciones se dan y cuando eso sucede… ¿detengo mis sueños o lucho por ellos?...
Un emprendedor es un luchador, cree en lo que hace, asume los riesgos y es capaz de transformar el entorno que en algún momento lo detuvo, sea usted un emprendedor y no detenga la oportunidad de transformar su entorno.
“¿Cuántas veces ha intentado hacer algo y ha fracasado?... lo más importante ¿cuántas veces ha fracasado y no lo ha vuelto a intentar?... muchas veces verdad?
Sabía usted que quien inventó el bombillo tuvo más de mil intentos, hasta que logró su objetivo, y al preguntársele que por qué había fracasado tantas veces respondió que cada intento fallido no era un fracaso, era una simple respuesta para darse cuenta que no era ese el camino.
Emprender es encontrarnos muchos intentos fallidos, y no debemos tener miedo a ello, lo importante es aprender del proceso. Sea usted un emprendedor, asuma de nuevo el reto con más ilusión, ¡más entusiasmo y mucha determinación!
“¿Cuántas veces nos hemos sentido grandes emprendedores por solamente tener una idea y comenzar a hacerla?... quizá aún nos falta algo más…
El mayor desafío que tenemos al momento de emprender es lograr la habilidad para identificar una oportunidad, es valorar una necesidad que hay y construir una solución, una alternativa que sea viable y que permita resolver una demanda.
Ser un emprendedor es tener la capacidad de convertir necesidades en oportunidades, es transformar problemas en soluciones innovadoras que sean parte de un plan de acción realista que al implementarlo nos permita lograr sentir que hemos alcanzado nuestros sueños”.
“…lo he intentado mil veces y nada me sale… no lo logro”; “…hasta aquí…emprender no es lo mío!” ... ¿Nos suenan familiares estas frases?, ¿cuántas veces las hemos dicho?...
Posiblemente muchas veces. Estar contra la pared, con el agua al cuello, no es ajeno para un emprendedor. Muchos emprendedores tiran la toalla... y la toalla no hay que tirarla nunca.
Un emprendedor es constante, perseverante, sabe que su idea puede replantearse pero que su sueño no es inalcanzable. Ser emprendedor es perseverar siempre, con ambición y constancia por alcanzar la cima a la que se ha apuntado llegar”.
“La primera empresa en la que debe creer un emprendedor es en Sí mismo. El emprendedor es la empresa, es el motor de todo lo que se pueda gestionar, construir y lograr.
Hacerlo posible requiere de mucho compromiso interno, de mucha convicción personal, que permita mejorar la gestión de las cosas que hacemos, los tiempos, las relaciones que se desarrollan, los pensamientos, las ideas.
Si queremos emprender tengamos confianza en quienes somos, lo que hacemos, pero sobre todo procuremos mejorar nuestra gestión interna, que eso será brillo y luz para todos los proyectos que impulsemos.
“El conocimiento es muy importante cuando emprendemos un proyecto y cada proyecto tiene sus propios desafíos, muchos fracasan a la mitad de camino y otros son exitosos.
Cuando emprendemos, debemos investigar, conocer, darnos cuenta de las condiciones del entorno en el que nos movemos, de que piensan los demás, de que hacen otros, y de cómo puedo dar valor a lo que existe.
Seamos emprendedores, apliquemos nuestro conocimiento, pongámoslo en marcha, y démosle vida a lograr un proyecto exitoso”
“¿Si nos enfrentamos a un problema, o vemos una situación que no nos gusta que actitud tomamos?... esperamos que otros actúen o asumimos nosotros la solución de la situación?...
Un emprendedor mantiene una actitud proactiva ante los retos que encontramos. Busca generar soluciones, alternativas e iniciativas y construye a partir de ellas su proyecto.
Ser proactivo trae muchos beneficios. Después de definir un proyecto puedes emprender iniciativas propias sin esperar a que sean otros los que le abran la puerta. Toda acción va a traer siempre resultados”
“¿Más de lo mismo?!... no hay nada nuevo y seguimos teniendo los mismos resultados?” … ¿cuánto hacemos por cambiar los procesos y las cosas que sabemos no están bien?
Cuando nos decidimos a emprender nuestra mayor motivación no solo es el proyecto sino la propuesta de valor, el valor agregado que le damos a las cosas. Los cambios se gestionan y la única forma de lograrlos es teniendo verdaderas innovaciones a lo que hoy existe.
Lograr que quien nos compra nuestros productos se sienta satisfecho, que quien nos visita se sienta a gusto, que nuestros jefes se sientan orgullosos depende del valor agregado que le demos a lo que hacemos. ¡Seamos emprendedores y logremos innovar en cada cosa que impulsamos!
¿Cómo logramos marcar diferencia en nuestros productos, servicios, en nuestros proyectos?... solamente lo podemos hacer innovando.
Muchas veces creemos que innovamos cuando usamos el último equipo tecnológico, o usamos la maquinaria con mayor tecnología, o que la posibilidad de innovar es solo para las empresas. La innovación es para todos, no requiere de alta tecnología o maquinaria, innovación es la agregación de valor a tu producto y servicio.
¿Para qué buscar el canibalismo si podemos nadar en un océano azul innovando? Emprender con una propuesta de valor clara, vale más que otro recurso. ¡Emprendamos con innovación y marquemos diferencia!
¿Cuántas veces nos ha pasado que nos quedamos sin ideas?, o que nos dicen “no piense más allá”, “siga solamente las instrucciones” y “responda lo que se pide”, cada una de esas frases van cortando nuestra creatividad.
La creatividad es la capacidad de dejar a nuestra imaginación crear nuevas ideas o conceptos, es un recurso inagotable del que todos poseemos, lo que nos permite pensar de manera diferente a los demás.
No toda idea creativa es innovadora, pero toda idea innovadora es creativa. Emprendamos con creatividad, con innovación, logremos ver un problema desde una perspectiva diferente y busquemos resolverlo de una manera innovadora.
Cuantas veces nos hemos despertado pensando ¿por qué no ser yo mi propio jefe?, para muchos implicar emprender la búsqueda de una idea de negocio, o ver que han hecho otros y copiar la idea.
Lo más importante que debe hacer un emprendedor es analizarse a sí mismo, encontrar que es lo que lo motiva, ¿cuáles son sus sueños?, en qué es fuerte?, donde tiene más y mejores oportunidades para construir su iniciativa de negocio.
Sea un emprendedor empresario, hágalo con pasión, entusiasmo y compromiso a partir de sus fortalezas, ¡de sus sueños y especialmente de aquello que lo haga marcar una diferencia en el mercado!
“¡Ya tengo mi idea de negocio, ya se la empresa que quiero tener, de seguro yo compraría lo que voy a vender!!... tener solamente una idea de negocio y asumir el desafío de iniciar una empresa a partir de los gustos e intereses personales puede ser un error.
Emprender un negocio implica conocer cuál es la necesidad del mercado, que es lo que los posibles clientes necesitan, qué es lo que el mercado pide que hoy nadie o muy pocos ofrecen. Analizar el o los clientes potenciales y el mercado es un paso muy importante para definir el emprendimiento que voy a poner en marcha.
Ya hice mi plan de negocios, estoy seguro de tener un buen producto, creo tener una ventaja comparativa, he mejorado mi contabilidad… pero aún no me pagan por mi producto...
Todas esas condiciones son muy importantes para tener una empresa, pero un emprendedor nunca debe olvidar que la única razón necesaria y suficiente para una empresa debe ser un cliente que pague por el producto o el servicio que estoy ofreciendo. Una empresa que no vende no es una empresa. Sea un emprendedor empresario, enfóquese en el cliente, identifique una necesidad no satisfecha y construya su empresa a partir de ello.
¡¡¡Asumir el riesgo de vender en un mercado debe hacerse con cuidado!!!... reconozca el mercado y divídalo para acercarse a tener una empresa exitosa.
Algunos pasos importantes:
Identifique qué recursos económicos tiene el cliente
Valore si su empresa puede llegar con facilidad a su potencial cliente
Póngase en el zapato del cliente y pregúntese ¿qué razón tiene para comprarle?
¿Está listo para brindarle a ese cliente un producto acabado?, Y finalmente… ¿cómo está la competencia?, ¿son fuertes mis competidores?
La razón de ser de la empresa es un cliente que paga por lo que vendo. Conozca bien su cliente y su entorno.
“Estoy seguro que con este producto en 6 meses estoy vendiendo en China, Estados Unidos y quizá hasta en Europa!!” … debemos lograr que nuestras empresas tengan una visión global, pero paso a paso…
Debe determinar cuál es su mercado inicial, cuál es ese segmento en el que poco a poco asuma el liderazgo, que le permita ir ampliando espacios de venta en mercados vecinos, para lograr tener más clientes y crecer.
No es escoger el mercado más grande, puede ser un mercado pequeño en donde pueda, en muy poco tiempo dominarlo, tener la oportunidad de ir creciendo y darle mayor posibilidad de posicionamiento de la empresa.
¿Cuántas veces hemos visto un producto en el mercado, y hemos dicho “a quien se le ocurriría hacer eso tan feo?... o ¿qué buen producto, yo lo quiero?” ... lograr lo segundo es el gran reto.
¿Cómo hacerlo?... Una forma es construir un personaje, que coincida con ese cliente al que le quiero vender mi producto. Defina en ese personaje sus gustos, su educación, su experiencia profesional, su modo de vida, sus actividades recreativas, sus motivaciones, …pero sobre todo sus posibles prioridades de compra.
Tener este personaje le ayudará a entender a su cliente, definir un mejor producto, y buscar un mejor posicionamiento en el mercado.
“Mira lo que compré para la cocina” ... ¿no es para la sala?... -no eso es para el carro!” .... ¿Nos ha pasado? compramos cosas que no sabemos cuál es su uso!
Es necesario ser cuidadosos en la definición del producto y los usos que el cliente puede darle. Pensar: ¿cómo va a describir el cliente el producto?, ¿cómo van a usar el producto?, ¿cuánto estarán dispuestos a pagar?, ¿cómo lo comprarán y sobre todo lo recomendarán a otros?
Defina la imagen del producto, conviértalo en una pieza clave de la vida del cliente. ¡No olvide que los consumidores hoy no compran un producto compran experiencias de vida!
“Muy bien, ya tengo la idea, definí el cliente, ahora voy a hacer mi plan de negocios y con eso listo ya tengo la empresa… ¿y el modelo de negocio?” ...
Debemos definir no solo el precio del producto, si no cómo voy a lograr una relación larga entre mi empresa y el cliente. Cuatro cosas deben considerarse: valorar la relación con el cliente, calcular cuánto valor agregado da el producto al cliente, identificar que hace la competencia, y que tan eficiente soy en llevar el producto al cliente.
Definir un modelo de negocios es la gran oportunidad de hacer de su empresa un negocio rentable.
“Estará muy caro lo que estoy cobrando?... o muy barato?... ay no sé cómo poner el precio del producto” ….
En ocasiones como empresarios se es muy rígido en la fijación de precios, y generalmente estos se determinan únicamente en la suma de costos que se tuvo para producirlos. Cuánto se cobra por un producto debe considerar el valor que recibe el cliente por el producto, tratando de recuperar una parte de ese valor.
No regale su producto, pero sea flexible en la determinación de los precios, valore la posibilidad de descuentos especiales y temporales especialmente para captar nuevos clientes.