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Submitted by Mario Alvarado on Fri, 10/06/2023 - 17:35

Ataque de Pánico en una sesión de terapia ¿Qué podemos hacer?

Ataque de Pánico en una sesión de terapia ¿Qué podemos hacer?

 

Como psicólogos clínicos, nos encontramos con diversas situaciones en las sesiones de terapia. En este artículo, vamos a hablar sobre lo que debés hacer y lo que no debés hacer si te enfrentás al ataque pánico de un paciente.

Lo que Debes Hacer:

Mantené la Calma: es importante que te mantengás tranquilo o tranquila. Tu propia calma puede ser contagiosa y ayudar a que el paciente sienta más seguridad.

  • Reafirmá la Seguridad: Decile al paciente que está seguro/a en ese lugar y que estás allí para ayudarlo/a. Podés decir algo como: "Estás en un espacio seguro, estoy aquí para acompañarte y apoyarte".
  • Promové la respiración controlada: Podés guiar ejercicios de respiración, como inhalar durante cuatro segundos, contener la respiración por siete segundos y exhalar durante ocho segundos. Esto puede ayudar a reducir los síntomas del ataque de pánico.
  • Valorá la situación: Preguntá al paciente si ha experimentado esto antes y si sabe de alguna técnica que le haya ayudado en el pasado para lidiar con el pánico.
  • Ofrecé distracciones positivas: Sugerí distracciones suaves y positivas para cambiar el enfoque del paciente. Podés proponer que cuente objetos en la habitación o describa colores y formas a su alrededor.

Lo que NO debes hacer:

  • No ignorés la situación: Ignorar o minimizar un ataque de pánico no es la respuesta. No asumás que el paciente se recuperará por sí mismo. Actuá de inmediato para brindar apoyo.
  • No juzgués: Evitá cualquier juicio o crítica hacia el paciente durante un ataque de pánico, evitá decirle a tu paciente que está exagerando o que debería calmarse.
  • No obligués la conversación: No intentés forzar al paciente a hablar sobre lo que está causando el ataque de pánico en ese momento. Puede ser más útil abordar estas preocupaciones después, cuando esté más tranquilo o tranquila.
  • No lo dejés solo o sola: La presencia del terapeuta puede proporcionar una sensación de seguridad y apoyo.
  • No apresurés el fin de la sesión: Un ataque de pánico puede llevar tiempo en disiparse. No apresurés el final de la sesión; permitile el tiempo necesario para recuperarse antes de concluir.

Manejar un ataque de pánico durante una sesión de terapia puede ser desafiante, tanto para el paciente como para el terapeuta. Sin embargo, con calma, comprensión y las estrategias adecuadas, podés ayudar al paciente a superar este desafío.

Recordá que tu papel es brindar apoyo, seguridad y herramientas para que el paciente pueda enfrentar la ansiedad de manera efectiva en el futuro. La empatía y el conocimiento son tus mejores aliados en este proceso.